Hacia fines del otoño de 2011, el 6 de junio, fuimos convocados por CFI, 4
artistas plásticos de diferentes regiones de Argentina, para trabajar en un
mural colectivo que sería donado a la provincia de Tierra del Fuego con motivo
de cumplirse los 20 años de su
provincialización. Los artistas convocados fueron: Omar Panossetti de
Buenos Aires, Marcos Acosta de Córdoba, Mónica Millán de Misiones y Jorge
Bernard de Tierra del Fuego, para trabajar en la realización del mencionado
mural, con la coordinación de Facundo Maldonado, de CFI. La consigna fue
trabajar en una obra que representara el espíritu de una joven provincia. Luego
de algunas charlas muy animadas entre todos los integrantes del grupo de
trabajo, entre mates y bocetos, iba
decantando la idea de trabajar sobre el concepto del hombre que funda los
cimientos de una sociedad joven, en una tierra rodeada de la salvaje
naturaleza, azotada permanentemente por la rudeza del clima austral, pero cuya
férrea voluntad es sostenida por el espíritu mágico de los ancestrales pueblos
originarios, convirtiendo la isla indomable en una tierra de oportunidades,
posible para vivir, gracias a la conjunción de misteriosas fuerzas que
provienen de mundos invisibles, con las poderosas fuerzas de la naturaleza.
Se empezó como decía el 6 de junio y fue
terminado el 8 de junio. Mide 8mts x 2mts y su título es "Fuego y Misterio" y está pintado con acrílicos y
marcadores al solvente sobre bastidores entelados.
Fue pintado en la PB del Museo Fueguino de Arte,
en el denominado Salón de las Columnas, Av Belgrano 319.
Como si hubiese sido una poderosa
invocación, los volcanes y los fuegos que fueron pintados en la tela, invitaron
al fuego y las cenizas del volcán Chaitén a despertar, fue así que los artistas
del "norte", no pudieron regresar a sus hogares por más de 12 días,
debido a las cancelaciones de vuelos
ocurridas en junio de 2011. Quizás fue la Madre Natura, quizás
Kuanip o Kemanta, pero el fuego fue un
misterio.
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